Buenas,

Estamos ahora en un momento de intensa labor (de proyectos), un momento de cambio de vida en el que hemos dejado tranquilos los grandes proyectos montañeros como siempre andábamos todos los findes, y que tanto añoramos, para dedicarnos a otras actividades que exigen menos logística pero que permiten cuidar otras cualidades del cuerpo y de la mente. Nada, que necesitaba estirarme con las palabras… :-P

Total, que nos hemos ido a pasar un buen día de bloque con l@s compañer@s de La OLA a Valdesangil – ese mítico lugar de las tierras charras. Para mí fue la primera vez que hice bloque aquí, ya había estado escalando deportiva antes. No vale ni la pena decir que me ha (nos ha, a Susana como no :-P) encantado. La compañía no podía haber sido mejor.

Hemos empezado calentando en el sector bienvenida y después dándole unos buenos pegues a un bloque sin nombre ni grado. Al final de varios intentos salió y le nombramos «La chapela – 6A». Aunque después hicimos dos «a vista» en otro sector que estaban dados de 6B. Creo que ni el 6B es 6B ni el otro es 6A, puede ser? Nos cuesta aún graduar bloques. Verdad es que la chapela obliga a unos pasos de cambio de manos muy interesantes, es un bloque más técnico que de fuerza pero que también require su fuerza.

Además, a nivel deportivo, para mí fue gran evento porque nunca había presenciado a alguien intentar escalar en roca bloques de grado superior al 7. Ha sido muy interesante ver que aún me falta mucho solo para levantarme del suelo jejeje. Pero no solo por el grado, pero ver cómo la diferencia entre el freesolo y el boulder a veces es solamente poner una colchoneta en el suelo jajaja; hablo de la «murió con las chapas puestas» que estos sacaron sin más, yo me atreví hasta la primera chapa poco más. La verdad es que me dio más miedo continuar porque iba demasiado bien al principio, y si después no es así? Jejeje… mejor cuando tengo el 7 asentado jajaja.

Bueno y para qué mas palabras, quedan las fotos que hablan por sí.